literature

'Las Pequenas Cosas' Parte uno

Deviation Actions

Minty-MANZANA's avatar
Published:
294 Views

Literature Text

-----------------

Palpitar

------------------


Hubo una vez, en una noche de cuarto creciente, en donde dos amantes salieron a pasear, juntos, tomados de sus manos. Quién sabe qué fue lo que pasó en la mente de aquellos humanos aquél día, saliendo a pasear justo a tiempo cuando los youkai despertaban para merendar.

Y para su desgracia, se toparon con una niña de cabellos claros y ropa oscura, tal como la nube que la rodeaba. Estaban en el camino de Rumia, el youkai de la oscuridad, y ella estaba hambrienta.

"Que suerte " - Pensó ella, toda brazos abiertos - "¡A nadie se le aparece la comida así de fácil! Y nada más que dos humanos, ¡Qué festín!"

Y atacó, pese a las plegarias de los humanos. El hombre temblaba de una manera deliciosa bajo sus manos, y la mujer que lo acompañaba lloraba, primero viendo como el chico terminaba en el piso, y luego viendo como su novio era despedazado lentamente. Sin poder hacer nada, tal era el poder de la youkai.

Rumia prefería comer cuando la víctima aún se encontraba viva, extrayéndole el corazón – la parte más tierna según ella – frente a sus ojos, mientras ella sonreía con ansias.

Luego lo mordía. Lo saboreaba. Lo succionaba como si manzana fuera.

Y eso hizo aquella vez, frente al pobre humano y a su novia.

Pero ésta vez algo sucedió. Algo que no había sucedido antes, nunca desde que ella a comenzó a atrapar personas solitarias para merendarlas.

El corazón palpitante esta vez no sabía tan bien como otras veces. Y no sabía si era por el sabor – no podía ser el sabor, era tan delicioso como todas las demás ocasiones – o porque ambas víctimas lloraban, sabiendo que tanto su amor como sus vidas acabarían en ese horroroso instante.

A cada lamida (no hacía mucho más que eso al principio) sentía una daga clavarse en su interior – siendo que los youkai no sentían, o no deberían sentir.
La próxima vez lo tendría que comprobar por sí misma, para que no le sucedieran cosas así nunca más.

"Ya no quiero seguir comiendo…" – dijo lentamente, hablando como la niña que parecía ser. Luego dirigió su mirada a la mujer, que lloraba aterrorizada, mientras se arrastraba para alejarse de su mirada – "… Cuida bien de su cuerpo. Dejé algo junto a él para que lo puedas recuperar. Espera a que funcione".

Y sin decir nada más se fue.

Voló para fundirse con la noche, dejando a que sus víctimas se abrazaran, tal como los había encontrado.


--------------

Melodía

--------------


Rumia no sabe leer.

Sabe muchas cosas, como las matemáticas, algunas ciencias, y también cosas del lenguaje.

Pero no sabe leer.

Es decir, leer no le serviría de nada. El proceso de leer primero va en el reconocimiento de letras oscuras sobre un fondo más claro (o viceversa en algunos casos). Para hacer éste reconocimiento necesitas luz.

Y la luz es justamente lo que Rumia no puede soportar.

Por eso mismo, un día, en donde ella no encontraba nada que hacer, decidió escuchar a su alrededor.

Ni hablar de verlo.

Pudo escuchar el viento sonando en las ramas de los árboles. Algunas aves nocturnas hablar en sus hermosos idiomas.

Ella misma como ave nocturna – que solía decirse, entendía poco de aquellas sublimes melodías que la acompañaban cuando no había nada que hacer.

La misma noche parecía susurrarle, pero ella no podía verla. No en su oscura nube.

Eran momentos como ese en donde quisiera no tener el poder de la oscuridad.

Pero cada uno nace con lo que nace, y así pronto ella decidió dejar de pensar en aquellas cosas.

Decidió esperar a la nueva luna, para así poder aprender las cosas que leían los humanos en sus calles.


-----------

Gris

-----------


La noche. El día.

Ellos siempre le habían molestado.

El día nunca tenía que verlo, suerte que mientras la cara amarilla estuviera en el cielo ella estaría durmiendo.

Pero la noche.

Oh, la bien amada noche.

Siempre afectada por esos puntos los que la chica Patchoulí les llamaba estrellas, y la Luna…

La famosa cara blanca, ella que reservaba sus sonrisas, y le quitaba sus poderes.

Para Rumia, las noches siempre eran muy brillantes. Luces en los pueblos de los humanos, luces cerca del templo. Luces en el cielo.

Pequeñas, grandes.

Y las que ella no podía ocultar. En especial en los días de luna nueva.

Por eso, cuando escuchó de los labios de Cirno, quién había escuchado de Hong Meiling, que Remilia Scarlet había decidido llenar Gensokyo de una niebla eterna, no pudo parar de sonreír.

Quizá sus noches ya no fueran tan negras como a ella le gustaban.

Pero si Remilia tenía éxito con su plan, la Luna nunca más se reiría de ella.

Qué importaría si sus noches se volvían grises. Ella ayudaría en lo que le fuera posible.

Lo haría.


------------

Amuleto

------------


En sus alrededores, cuerpos destrozados de humanos, irreconocibles. Nadie sabría si eran uno, dos, o quizá más.

En el cielo, no había luna. Solo estrellas. Y alguna que otra nube.

En el suelo… mucha sangre. Pasto y roca manchados de ésta.

Así también, había sangre en sus ropas. Sangre en su blusa blanca, sangre en su falda negra. Sangre en su cara, en su lindo pelo claro.

Pero en su interior…

Qué había en su interior?

En su mente vagaba este pensamiento. Rumia, al momento de nacer, sabía que esa no era su forma real. Tenía entendido que ella misma – su verdadero yo – era mucho más fuerte. Más maduro, más sabio.

Pero no podía asegurarlo.

Le habían dicho que era mejor que no supiera.

Y cada vez que tocaba el amuleto que la resguardaba, se le quemaba la blanca manita.

Lo hizo.

Nada fue distinto. Al tocar su roja cinta en su pelo, su mano se quemó.

Y allí fue en donde miró a su alrededor.

Vio a los humanos que con tanto gusto había masticado, saboreado.

Hasta hace un rato los había visto comer juntos. Disfrutando una merienda de carne de conejo. Riendo, charlando.

"Los humanos la tienen fácil".

Y se echó a reír.
Bien, éstos son pequeños escritos sobre Rumia, la primer jefe del EoSD. Y la primera en usar Spell Cards. Woohoo!

Ya algo había publicado en mi cuenta en FF (la verdad está entero XD).

Un día, después de meses de muerrte cerebral, mi mente decidió usar a Rumia como personaje principal de pequeñas historias. Siendo que planeaba escribir de Hetalia o quizá qué cosa, pero bah.

... No pude más que aceptar la idea con gusto. Ya necesitaba escribir algo.

Y quién mejor que esta pequeña niña, llena del poder de la Oscuridad pero que no puede fijarse en su camino por culpa de su poder?

Era perfecto.

Quizá algún día lo traduzca al inglés.

No ahora, no tengo ganas ._.

[link]

El link es el chap 2 :D
© 2010 - 2024 Minty-MANZANA
Comments0
Join the community to add your comment. Already a deviant? Log In